Allí viene usted, con esa mirada coqueta,
con ese dispar caminar en loseta
usted, que siempre ha estado en mi disputa,
mientras muerde sus labios y sólo computa.
Elucubra sin saber más
¡pisa sin sentido!, sin saber donde va
pero tirada y soñando sólo me amputa,
como si fuera pulpa de misera japuta.
Quizás el sueño se halla acabado
pero que digo, ¡ya esta terminado!
cordura y lógica es a lo que usted imputa,
yo sólo tengo un grito ¡usted me reputa!
Con azúcar en sus labios me seduce,
buscando el amigo, tan sólo el apego dulce
¡basta! me digo... esto me agrede, me amputa
no queda más que decirle ¡basta, maldita puta!
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